realidad de una tarde de verano

en vez de mar habia rio, pero un rio sucio. calor por todos lados, menos en esos lados que tienen aire acondicionado como el banco. todos con plata para depositar por el fin de semana. era logico, habia que esperar mucho para dejar el cheque. solo un cheque de mierda y nada mas. todavia faltaban diez cuadras mas, y el subte....uy..el subte. tambien faltaba el colectivo. pero antes habia que enfrentarse al portero con un ventilador a quince centimetros de su cara hablando en voz alta acerca de no se que, y las estrellas del show. primero una señora sin mayores exaltaciones. corriente. atras un viejo despeinado con anteojos como los de sabato, muletas y camisa dentro del pantalon. parecia apurado. y por ultimo un ser imposible de decodificar: hombre con panza de embarazada y cuerpo de chico; mujer con pelo cortito y panza de gordito y voz como alf. todos entramos al ascensor. el portero grita "¡uy! y esooo?! el viejo se meo, no pibe?". estaba apurado, claro. la mujer con el ser iban al infierno, el viejo al eden y yo solo al 9no. a buscar unos papeles.